Buen ocio.

"Aquellos que quieren vivir, déjenlos pelear, y aquellos que no quieren pelear en este mundo de eterna lucha, no merecen vivir..."

Hoy lo comprendí todo. México se hunde en su corrupción, se ahoga en su delincuencia y vive por el dinero del pueblo. Cuando más necesitamos luchar por nuestra libertad, cuando más necesitamos unirnos por nuestro propio bien, es cuando más rápido sedemos a la injusticia.
Unos cuantos muertos, amenazas y abusos de la autoridad. Terminamos obedeciendo ciegamente. Sí nos dicen "Cállate y sé feliz" Nos callamos y fingimos ser felices. Dicen "Mata o espera que te maten"; Matamos.
Prácticamente nos dicen "No respires", y nosotros accedemos por miedo, miedo a una autoridad que solo nos traiciona, y que para colmo se caracteriza por su ignorancia y sus múltiples acciones erróneas.
Está bien, el miedo psicológico es algo que no podemos controlar. Pero cuando alguien decide luchar, espera ansioso un apoyo; lo miramos raro por temor a ser vistos por el famoso "Big brother", aquel ojo que todo lo ve. Mientras tanto lo apoyamos en silencio. Al día siguiente nos enteramos que aquel que luchaba por el cambio desapareció "misteriosamente", sin rastro alguno de su paradero. Y nosotros fingimos demencia hasta el punto de olvidar su valentía.
Por eso México cada vez esta peor, no luchamos por nuestros ideales. Somos fantasmas a la hora de hacer valer nuestros derechos. El gobierno se ríe burlonamente en nuestras caras, y en televisión nacional.
Nos limitamos a quejarnos y no actuamos. Tal vez sea cierto que muchos jóvenes se preparan para alejarse de este infierno, buscando una mejor vida, y así, al final dejar solo a la escoria atrás; peleando y humillándose por las pocas cosas que queden en el país. Mientras los demás, desde un punto más seguro, observan como os va pudriendo su hogar, ese estado que los vio nacer, la ciudad que los impulso, y el pueblo que los repudio por buscar el cambio hacia una vida mejor...