Moda Otoño-Invierno

Ni siquiera sé cómo empezar amablemente esta entrada, así que lo comenzaré con una frase...

Las noticias son como las redes sociales, cuando más famosa se vuelve una, la otra se olvida...
  
  
Son como temporadas, como si al jefe de seguridad pública se le ocurriera decir "Hoy vamos a investigar a las 'Muertas de Juárez', después vemos lo de la próxima semana, tal vez 'El maltrato infantil'. Lo mejor de todo, o más bien, lo peor, es que no resuelven nada.
Pero no sólo eso, arman todo su teatro para ocultar la verdad, para mantener al ignorante frente a la pantalla "a ver sí ya se resolvió el caso". Algo así como una serie de televisión, sacan un mega caso, difícil de encontrar la solución, y en los últimos 5 minutos los súper grandiosos policías que salvan al mundo, resuelven todo como si fuesen dioses traídos del mismísimo averno, que diga, del mismísimo paraíso.

Pero mientras ¿qué hacemos? Algunos nos embobamos, y comenzamos a hablar del notición del momento, otros ni nos importa si el mundo, o mejor dicho, el país inicia una revolución, o alguno que otro, que bien vale la pena aprender de ellos, se informan por sus medios, y saben mejor lo que pasa en su ciudad. Y en parte es lo que nos falta, salirnos de esa burbuja que la televisión y los medios de comunicación han coloreado para nosotros, la mejor defensa de un país es la información. O bien, basta de seguir aquella mentira, esa estupidez que se come el poco cacumen que hemos mantenido. Sabemos que son tonterías, pero como no damos para más, solo seguimos, seguimos... A veces me pregunto '¿Quién es más tonto; el tonto, o el tonto que lo sigue?'

Lo peor del caso, es que como mexicanos, nos quejamos de muchas cosas, como si nosotros mismos fuésemos unos santos asegurados a ir al cielo... Nos quejamos del maltrato al inmigrante en los Estados Unidos, pero ¿acaso pocos serán los que saben de lo que pasa en México? Por lo menos 50 a 60 inmigrantes desaparecidos en México al día ¡AL DÍA!… Y nadie dice algo…Pero eso sí, nos espantamos de la brutalidad que se vive a orillas de Río Bravo.

Tomando memoria de México, o quizá de todo el mundo; recuerdo cuando las noticias eran robo de bancos, de pronto despertábamos y nos enterábamos de secuestros, y que decir del “Mocha Orejas”, creo que a día de hoy aquel personaje es considerado santo.
Ahora nos encontramos con decapitados a plena luz del día… Ni que decir de las famosas “bolsas negras”, ya no sabes ni que pensar.

Moda tras moda, consumiéndonos. Alguna vez oímos de muerte, algunas de robo, maltrato... Yo que sé. Y de pronto ya no se sabe nada, como si aquel llamado de alerta jamás hubiese existido, volteamos a los lados, desconocemos la situación, volteamos al frente y una nueva pregunta se profundiza en nuestra mente, y continuamos caminando, sin voltear atrás, sin siquiera lo intentamos de reojo. Entonces nuestra vida continua, continua, y continua, hasta que a alguien se le ocurre un nuevo color, y entonces aquella pregunta desaparece, sin ser respondida, pero desaparece, y jamás regresa, ¡jamás! Si acaso alguno que otro día parece asomarse, pero la ignoramos, y la disimulamos, ¿por qué? Porque ya no importa, es vieja, es "obsoleta", fingimos su inexistencia, la fingimos tan perfectamente, que parece jamás haber existido, y entonces respiramos, un suspiro tan profundo que noche tras noche la va sacando, alejando lentamente, esperando su extinción...

Pero no os preocupéis, seguimos siendo el país sin guerra civil con más muertes violentas; estamos en el máximo resplandor de la presidencia del queridísimo ciudadano Felipe Calderón, y en plena "lucha" contra el narcotráfico... ¿Qué más podría pasarnos? ¿Aún Habrá algo que nos pueda sorprender? Al fin y al cabo ya viene el Apocalipsis, si no nos mata el narcotráfico, seguro nos mata Dios, o quizá tengamos el gran honor de que nos mate Belcebú.