No hablemos del lugar donde trabajo, simplemente situémonos en el país; México.
El país donde no pasa nada. El país donde las cosas se pueden hacer mañana. Donde si no trabajas y ganas millones eres un chingón. El país donde el dinero es más valorado que la cultura...
Les comentaba a algunos conocidos que de mi nuevo trabajo lo que más me gustaba era cobrar, sus comentarios eran: "claro, porque recibes dinero". No entiendo la razón de su respuesta, me gusta el sonido que hace el aparato al pasar un código frente a él, o el proceso matemático que implica hacer un cobro, simplemente el hecho que implica un cobro, un segumiento detallado y ordenado... Lo único que no me gusta es cuando debo teclear un código porque el aparato no lo detecto... Nadie lo ha comprendido.
Pero bueno, eso implica muchas cosas, como el hecho de darte cuenta de la mentalidad en que vivimos. Las personas sólo piensan en dinero, y se desprecia el trabajo.
Nunca había tenido más que opiniones ajenas acerca de un empleo, la mayoría eran comentarios negativos y sólo el gusto de recibir un sueldo, pocos mencionaban el simple gusto del trabajo.
Entonces llega la decepción de tener que pedir al menos eficacia sólo con las necesidades que implica el oficio a llegar a un trabajo donde es aún peor y tener que acoplarte a la flojera de los demás porque sino simplemente llegas a desequilibrar el perfectamente armonioso ritmo del centro de trabajo. Si tú funcionas, el trabajo en conjunto deja de funcionar. Es como si el hecho de hacer tu trabajo bien (o hacerlo de más) molestara el mecanismo de las funciones de los demás. Estúpido, pero cierto.
Creo que podría llamarse decepción a lo que he experimentado. Ver cómo en algunos países de Asia obligan a sus empleados a tomar vacaciones, o el hecho de ver a países Europeos como Alemania tienen sus lugares de trabajo completamente limpios y ordenados con la eficacia impecable y regresar a tu horrible realidad de flojera, suciedad y amor a lo material... Efímeramente cotidiano.
Mi primer trabajo, y la decepcion y depresión me ha inundado.
Aprender que para que el trabajo funcione debes acoplarte a la flojera y ritmo de tus compañeros, hacer sólo lo que se te pide, no tomar más responsabilidades de las que exclusivamente exige tu trabajo. Darte cuenta que debes acoplarte a las tranzas y cuidarte de ellas (acoplarte no significa hacerlas, simplemente saber cómo funcionan para así poderte proteger)... E infinidad de cosas más.
Estoy enojada, decepcionada y esto me deprime... El sistema de mi país me deprime.
El sistema de la población de mi país me deprime.
El sistema de la población de mi país me deprime.
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